“ MICROAVENTURA -5- ”
DESAYUNO A SIETE BAJO CERO

Sin duda siempre recordaré los primeros días de Enero del 2021 como los mejores en cuanto a calidad y cantidad de nieve en la Cordillera Cantábrica desde que tengo uso de razón.

El día que Filomena azotaba Madrid empezaban en Asturias 10 días de frío y buen tiempo que por una vez, nos permitirían disfrutar de la nieve como es debido.

Así que la mañana del 8 de Enero en compañía de mi hermano David decidimos irnos a ver el amanecer y splitear un rato.

Llegamos al aparcamiento, totalmente cubierto por la nieve, cuando el negro cielo empezaba a teñirse de azul. El termómetro marcaba -7ºC, haría frío, pero teníamos una cosa muy importante a nuestro favor, no había viento. Y eso auguraba que sería una mañana muy agradable.

Nos cambiamos y nos pusimos a caminar mientras la luna menguante nos observaba. Avanzábamos despacio ya que ir abriendo huella sobre medio metro de nieve fresca no es tarea fácil, pero con la excitación de ver tanta belleza junta, no sentíamos ni el frío ni el esfuerzo.

El silencio sólo era interrumpido por el sonido de nuestros splitboards sobre la nieve. Estábamos como en un estado de meditación en el que nos encontrábamos absorber todo lo que nos rodeaba y cargarnos de su energía.

Cuando coronamos la subida de la primera gran loma, no pudimos más que dar gritos de admiración al ver el paisaje que teníamos delante nuestro.

Seguimos avanzando mientras los primeros rayos de sol empezaron a aparecer tímidamente por detrás de las montañas tiñendo los picos primero de unos colores rosas increíbles que poco a poco se fueron transformando en naranja…

La textura que creaba los perfectos cristales de nieve que había reflejaban la luz y hacían que brillaran como diamantes.

Cuando llegamos al lugar con las mejores vistas de todo el valle, nos sentamos, sacamos nuestro desayuno y nos dedicamos a contemplar todo lo que teníamos delante.

Creo que pocas veces he disfrutado de un desayuno tan sabroso como este…y es que como siempre digo, en estos sitios todo sabe mejor 😉